Endodoncia en Bilbao

Endodoncia o «matar» el nervio

Popularmente conocida como desvitalización o “matar el nervio”, la endodoncia es el tratamiento dental que elimina del interior del diente los tejidos dañados (tejido pulpar), limpiando primero los conductos de la raíz y rellenándolos después con una sustancia que evita la permanencia de gérmenes en su interior.

Una vez realizada la endodoncia, hay que restaurar el diente con un empaste o con una corona, dependiendo del caso.

Existen varias causas por las que un paciente puede necesitar el tratamiento de endodoncia, los más comunes son caries profundas que llegan al nervio y grandes fracturas de dientes que afectan al tejido interno.

Pasos de una endodoncia convencional

El tratamiento de endodoncia o “matar el nervio del diente” necesitará del siguiente protocolo:

1. Pruebas diagnósticas para la endodoncia. El endodoncista realiza varias pruebas en la pieza dañada, para detectar de dónde viene el problema. Utilizando una sonda de exploración, el especialista en endodoncia percute las piezas sospechosas y allí donde hay alguna reacción, hasta hallar donde está el problema. Tras la prueba de percusión, el endodoncista procede a realizar pruebas para valorar a través de estímulos térmicos frío y/o calor, si el diente responde; con esta prueba, determina si el nervio del diente se encuentra sano o si por el contrario, tiene problemas. Por último, el dentista procede a realizar una radiografía periapical para confirmar la pieza a tratar, además de para poder analizar el nervio y cómo tendrá que tratar la endodoncia al paciente.
2. Preparación del diente al tratar el nervio. Una vez que el endodoncista ha anestesiado la zona, procede a realizar el aislamiento del o los dientes a tratar, este paso es indispensable para el éxito de la endodoncia, ya que si el diente no es aislado, entonces no podrá desinfectarse correctamente y con el tiempo el tratamiento de endodoncia fallará.
3. Una vez aislado el diente, eliminaremos la caries o zona afectada, para acceder al nervio que se va a tratar. Este nervio se elimina mediante la utilización de limas que se irán introduciendo, dentro del o los conductos de la raíz dental. Entre cada lima, el dentista especialista en endodoncia debe lavar el área con un desinfectante que ayude a la eliminación del contenido bacteriano, que suele haber dentro del conducto del diente.
4. Obturación de los conductos radiculares. Una vez que el diente ya está completamente limpio y preparado, el dentista procede a rellenar los espacios. Este es el paso más importante para el éxito del tratamiento de endodoncia. Tras “matar el nervio”, el diente debe ser sellado con una restauración o empaste o con una corona de porcelana, según sea el caso, para asegurar que el diente no se rompa en muchos años.